viernes, 15 de noviembre de 2013

Me encuentro mejor

Tras más de dos meses de baja, me empiezo a encontrar mejor, pero sé que empeoraré de al alergia a primeros de diciembre. Casi todos los médicos andan despistadísimos, y a veces me desespero un poco, no lo puedo evitar. Sigo pensando en que me voy a morir el verano que viene, si no hay ningún cambio importante en forma de un tratamiento que funcione.

Amanece el segundo día frío de este otoño, ya invierno por la temperatura... Me siento algo acobardada por ello y me he abrigado hoy bien, porque ayer llevaba ropa muy fina y a última hora ya no me atrevía a salir. Madrid también es bello en invierno, con la gente recorriendo sus calles en las Navidades, aquí en el centro...

A. López

jueves, 29 de agosto de 2013

Muy cansada

Algún día tomo la foto del amanecer, los que tengo más fuerzas a esas horas, pero luego ando cansada y no escribo aquí. Ahora no salgo corriendo al trabajo; lo hago al hospital. Estoy de baja por alergia, y me encuentro regular. Pongo la foto de un amanecer de estos días de atrás, no sé cual, porque he tenido y tengo tal jaleo de médicos que he perdido la cuenta de los días...

Bueno, ya iré contando qué tal me va. Al menos, vuelvo a comprar la lotería primitiva; vuelvo a tener esperanzas. Y es que he estado muy enfermita de esa alergia...

A. López

viernes, 9 de agosto de 2013

Viernes cansadísima

Apenas he tenido tiempo de tomar esta foto antes de salir corriendo a trabajar. Estaba hecha migas, después de una mala noche por la alergia que tengo, en la que además he tenido uno de esos sueños espectaculares acerca del futuro que ya me han pasado un par de veces. Porque me encanta soñar con el futuro de la humanidad... Parecen casi viajes en el tiempo esos sueños y, aunque luego me levanto cansada, merecen la pena. ¿Soñaría cosas así Julio Verne, cuando hacía esas novelas?

Bueno, al menos ha sido un bello amanecer para un día en el que, entre alergias y sueños espectaculares, estaba cansadísima...

A. López

jueves, 1 de agosto de 2013

Hoy no tengo foto

Es muy temprano, y me he tomado un desayuno fuerte: sandwich con bebida energética y café bien cargado. Porque ando hecha migas. Ahora voy a hacer una foto de la noche, que aún está, desde el otro lado, el oeste. Voy.
...
Bueno, lo he intentado pero, como en ese lado hay menos iluminación, no se ve ni torta en la foto.  Así que no la pongo. Eso sí, hoy hay nubecillas en el cielo, así que el amanecer va a ser precioso. Habrá que esperar, porque cuando tomo las fotos del amanecer no las puedo poner enseguida, porque ya me toca salir deprisa al trabajo...

miércoles, 31 de julio de 2013

El amanecer de ayer

...porque hoy me he quedado dormida. Y ayer me acosté prontísimo, por eso no lo puse en el blog; a eso de las siete de la tarde ya caí completamente. No sé qué me ha pasado, porque encima me he puesto peor de la alergia de nuevo. Ando algo preocupadilla, porque otros años creo que, a estas alturas, ya voy mejor de salud.

He recuperado todo el tiempo que le debía al reloj de la empresa. Comienza mañana otro mes, el de agosto, en el que sólo tengo el puente para viajar. El puente del día quince, desde el jueves hasta el domingo. Que quiero irme a París...

Bueno, a ver si mañana hago otra foto. Me encantaría que hubiera unas nubecillas en el horizonte. También puedo coger el metro muy temprano, llegar con tiempo a mi trabajo y hacer la foto desde allí, que también es bonita. Y luego tomarme unas porras con un café fuerte, en una churrería que hay allí. Podría ser un plan estupendo, y, ¡seguro que llego con más fuerza al trabajo!

A. López

domingo, 28 de julio de 2013

El amanecer más bonito desde hace días

Bueno, la foto hoy no me ha quedado muy bien, pero era bello el amanecer en esta mañana que ha sido fresquita, después de dormirse estupendamente en Madrid. El día despertaba poquito a poco bajo un manto de nubecillas y, mientras los últimos noctámbulos se iban recogiendo, los primeros madrugadores estrenábamos un día que, tal vez, presagiaba el otoño en mitad del esplendor del verano...

La vida es difícil, me encuentro algo más recuperada de mi cansancio después del fin de semana, pero, no sé, no acabo de cogerle esa ilusión a la vida que tenía hace poco. Y eso que me voy sintiendo más esperanzada en cuanto al futuro, el mío y el de todo el mundo; parece que, poquito a poco, España va a salir de esa crisis en la que anda, pero, no sé, hoy estoy triste. Muy triste...

A. López

sábado, 27 de julio de 2013

Sábado muy cansada y con fiebre

Hoy me he levantado bastante más tarde, como se puede apreciar por la fotografía. Es sábado, y creo que tengo esa enfermedad de los japoneses cuando trabajan demasiado, que hasta se mueren y todo; el karoshi. Estoy agotadita, me cae mal el café y sólo sobrevivo con bebidas energéticas, de las que intento tomar las menos posible, porque no conviene abusar, pero hoy ya llevo tres.

Al menos ahora, ya por la tarde, me siento algo más recuperada. Y dentro de dos días al trabajo de nuevo, al que voy con mucha ilusión pero muchas veces medio enfermita de mi alergia, cuando no alérgica del todo. No me acabo de recuperar aún, no... ¡Necesito otras vacaciones, aunque sólo sea una semana otra vez!

A. López

martes, 23 de julio de 2013

De nuevo esa luna


Parece cosa de magia, pero aparece y desaparece del visor de mi cámara esa esfera blanca, que a veces son muchas y más tenues. Como dije antes, leí un libro en que la protagonista entraba en el cielo por una puerta en la luna. Ahora la luna es más pequeñita que la primera vez; se ve que no soy tan buena y tengo más lejos lo del cielo... No sé, no sé yo...

Son fotos tomadas sucesivamente (ver la forma de las nubes), esta mañana, justo antes de ir a trabajar. Sé que me puedo morir, porque tengo una alergia descontrolada, pero hoy no me he sentido especialmente mal. Aunque me pasan estas cosas con la cámara últimamente...

A. López

domingo, 21 de julio de 2013

Impaciente por trabajar

Hoy me he despertado prontísimo, deseando que se haga de día. Hace frío, como he comprobado cuando he salido al balcón a tomar esta foto. Llevo un rato despierta, y todavía falta para el amanecer. En fin, que no pasan los minutos...

Ahora, tras una semana de descanso, el volver a ese trabajo de nuevo, a reencontrarme con la gente de allí. Parece que es poco tiempo, pero en una semana se desconecta bastante, y vuelve una como nueva. Y también tengo concedido el próximo puente, a ver dónde voy de viajecillo, si es que me animo a salir de Madrid, porque no sé si serán los años, pero ya da un poco de pereza...

A. López

martes, 2 de julio de 2013

Un atardecer desde el piso de abajo

Estoy no sé ni cómo, porque andaba estos días preocupada por las altas temperaturas, dado que mi hermano pequeño con su mujer y su bebé están en mi estudio, y no soy capaz de convencer a la familia ni para que se bajen al piso de abajo ni para que pongan un aire acondicionado (pagándolo yo).

Hoy, el bebé se ha puesto con treinta y ocho grados y coloradito, y ha acabado en el pediatra. He conseguido, parece, que su madre para que lo deje en la casa de los abuelos, que no es tan calurosa como un apartamento bajo el tejado.

Me he quitado un peso de encima... Y además, el atardecer de hoy es bonito; supongo que desde el estudio será espectacular, pero como están ellos no subo...

A. López

sábado, 15 de junio de 2013

Curioso ver los kilobytes de cada foto



La primera foto es la que ocupa más kilobytes, y la última la que menos; están tomadas  todas seguidas esta mañana (bueno, había algunas en medio, pero es que no iba a ponerlas todas), cuando aún andaba dormidilla. No sé, quizá sería bueno que me formase un poco en parapsicología, porque parece que por ahí andarían las cosas. Espero que no se esté estropeando la cámara, porque andaba con poca batería. En cualquier caso, es curiosísimo.

Empiezo mis vacaciones, pienso recorrerme todas las librerías cercanas a mi casa, y todas las terracitas que pueda también. Hace buenísimo, y aunque tengo que ir a varios médicos, los he puesto casi todos a primera hora de la mañana para que me quede el día libre.

Voy mejor, después de la tremenda alergia que me ha dado esta semana...

A. López

martes, 11 de junio de 2013

Ver para creer


 
Entre estas dos imágenes hay medio minuto de diferencia. Era un día en el que no estaba la luna en el amanecer, y yo había estado leyendo un libro en que una paciente en muerte clínica entraba en el cielo a través de una puerta en la luna. Y esto fue lo que recogió mi cámara a la mañana siguiente a mi lectura. Ver para creer; desde luego, algo hay después de esta vida. Si dudas, compara las nubes...

Después de esto, cerré mi cámara y no la abrí hasta el día siguiente, pasando por esa fotografía de puntillas, con miedo... Hoy la publico, como una cosa curiosísima, uno de esos milagros de cada día que nos pasan desapercibidos casi siempre. Porque, lo comprobé asombrada en ese mismo momento: eso que recogía mi cámara, esa luna que estaba en la pantalla al hacer la foto, no estaba en el cielo.  Era el ocho de junio en Madrid.

A. López

lunes, 10 de junio de 2013

Hoy, frita


Nada, imposible: me desperté tardísimo y con el tiempo justo para salir corriendo al trabajo. Así que pongo la foto del amanecer de ayer (la de abajo), junto con un atardecer desde la ventana de la cocina del piso de Sevilla; tengo que ir allí a sacar más fotos, porque esa no es muy buena, y son tan espectaculares como los del estudio de Madrid...

Estoy algo derrengada, y me estoy hinchando toda, como un globito, al igual que en los dos años anteriores. Necesito ya esas vacaciones, o tal vez una baja. A ver qué tal me levanto mañana; pondré el despertador temprano para intentar ir más regulada. Y eso que hoy estaba contentísima y muy descansada, pero llega una hora a la que no puedo más durante la jornada.

A. López

sábado, 8 de junio de 2013

Una foto, y a la cama

¡Qué sueño tenía...! Me levanté a la hora de siempre, hice la foto, y enseguida me volví a dormir. Y luego, ya con claridad, estuve un rato esperando a que el café me hiciera efecto antes de salir a dar una pequeña vuelta, nada complicado: sólo comprar la lotería y alguna cosilla.

Hoy el día no ha estado tristón del todo; y ya habrá pocos con nubes, viene el verano y se acabarán las lluvias. Seguramente hoy, con esas nubecillas, habrá una bella puesta de sol, pero me siento ya, a las nueve de la noche, cansada para subir al estudio. A ver mañana...

A. López

jueves, 6 de junio de 2013

Nubecillas de casi verano



Nubecillas y más nubecillas, y alguna que otra tormenta nocturna que me ha desvelado. Así viene, poco a poco, el verano a la ciudad de Madrid. Son fotos de anteayer y ayer; hoy, cuando ese día despierte, haré otra foto, que luego por la tarde no podré poner porque estaré rendida de cansancio.

Una semana y un día para mi primer tramo de vacaciones... Tengo que ir pensando ya en qué voy a hacer con esa semana, en cómo voy a disfrutar mis días en Madrid, con ese verano que ya asomará de lleno en esas fechas. De momento, voy a ir cambiando el armario y sacando esas ropas alegres y fresquitas que todo el año una sueña con volverse a poner. Estoy deseando vestirme de manera más informal en esos días de descanso...

A. López

martes, 4 de junio de 2013

El amanecer de ayer

Hoy pongo también una imagen refrescante, de uno de esos inviernos en los que, como no tenía ciática, esquiaba en invierno. Es desde la ventana de mi habitación del hotel, lo que se veía al despertar. ¡Qué tiempos!

Ahora, tengo mis amaneceres desde el balcón. Por cierto, ayer estaba tan hecha polvo que no pude escribir ni unas líneas, y hoy, claro, me he despertado tardísimo, así que ya había más que amanecido cuando me asomé al balcón. Un día radiante, en que este mediodía es el anuncio de un verano que ya, ya, está aquí.

Así que habrá que terminar de adelgazar, por eso de ponerse el bikini, y, con un poco de suerte, al adelgazar ya no tendré ciática, y podré tomar, quizá, más fotos de esos inviernos de blancos amaneceres...

A. López

domingo, 2 de junio de 2013

Sin parar de dormir


Hoy escribo tarde, y es que no puedo parar de dormir. Empecé ayer a las seis de la tarde, me he levantado a las diez de la mañana aunque salí de la cama a eso de las seis para tomar la fotografía del amanecer, he dormido siesta, y estoy con ganas de acostarme otra vez. ¡Y son sólo las seis y media de la tarde!

Hoy pongo también una fotografía de principios de primavera. Está tomada desde la ventana de mi antigua habitación, en la casa familiar. Me encantaba asomarme cada día y descubrir cuándo salían los brotecitos del árbol de flores rosadas: se acababa ya el frío. Y cuando el amarillo de atrás se ponía brillante, es que ya iba a hacer buenísimo.

Aquí, en el centro de la ciudad, la primavera se presiente en esas terracitas que sacan a las calles donde, al principio con abrigo aún, se sientan los más osados. Ahora ya hay mucha gente a todas horas en esas terracitas; es casi verano, esa estación en que entran ganas de hacer cosas sin parar, suponiendo que logre, claro está, despertarme...

A. López

viernes, 31 de mayo de 2013

Todavía está la luna

Es sábado, y me toca correr para ponerme guapa. Bueno, al menos lo más pasable que pueda, después de una semana difícil que me ha dejado cara de acelga. Menos mal que ya sólo me faltan catorce días para las vacaciones.

Me he despertado temprano y me he tomado unos cafés riquísimos, con un trocito de chocolate negro. Y he tomado esta foto desde el balcón, justo después de comprobar que me han tocado siete euros en la primitiva. Estoy tan cansada que ni me noto contenta siquiera; creo que necesito algo más de café...

A. López

Hoy no hay foto del amanecer...

...porque me quedé frita. Luego, las prisas, claro; pero bueno, me sobraba mucho tiempo en este mes, reflejado en el sistema de fichaje. Así que he ido regular vestida, con un pantalón que me está enoormeee ya, con eso de la dieta, y que voy a retirar ya en cuanto me lo quite.

Tomo hoy una foto del otro lado, el del atardecer; este balcón es justo debajo del estudio donde habitualmente escribía (hasta que mi hermano lo empezó a utilizar), ese estudio de las puestas de sol espectaculares en el horizonte de Madrid. Aquí, un piso más abajo, sólo se ven tejaditos hasta el horizonte. Este lado oeste de la casa es tranquilo, es como vivir en un pueblo, mientras que el otro, el de los amaneceres, da a una calle principal, con todo el trasiego de la ciudad según sale una del portal.

Bueno, mañana toca arreglarse: celebración familiar. Taconcillo y vestido. Aunque así debería ir siempre; espero aficionarme a partir de mañana mismo. Distinta sería la vida si una se la tomara como si cada día fuera una celebración, la de disfrutar de la vida. Y, por qué no, hacer algo extraordinario todos los días... y hacer una foto.

A. López

jueves, 30 de mayo de 2013

De las rosas y la vida

Hoy pongo una foto antigua, de una rosa, porque me gusta ir buscando las cosas bellas de la vida de algún modo. Y ahora es tiempo de rosas, en este principio casi de verano en que aún las mañanas son frías, muy frías. Bueno, el poner esa foto de la rosa me recuerda de algún modo que la vida está llena de esas cosas bellas, para fotografiar con el sentimiento de la memoria...

La mañana ha sido muy mala. He acabado incapaz de caminar doscientos metros sin pensar que me iba a desmayar en algún momento, y eso que, por un malentendido, tenía media barra de pan esta mañana y me hice un desayuno fuera del régimen que sigo. ¡Si llego a ir al trabajo con una barrita de cien calorías...!

Un empujoncito, y llego a mi primer tramo de vacaciones, dentro de dos semanas y un día, si no calculo mal. Ya no queda nada; unos cuantos amaneceres más y ya estoy. ¡Qué cansancio!

A. López

miércoles, 29 de mayo de 2013

Se me pegaron las sábanas

Bueno, hoy, extrañamente en mí, no he sido la primera en llegar al trabajo. Se me pegaron las sábanas, y además había bajado una talla, con lo cual me estuve probando pantalones para ponérmelos con mi camisa de la suerte. Porque hoy la necesitaba: iba a tener un día algo más complicado...

De todas formas, al final el día acabó bien. Y, además, estoy fumando bastante menos; dentro de poco ya estaré en los tres cigarrillos al día, uno con cada comida. Me cuesta, y estoy con la cabeza pesadota muchas veces, pero creo que lo conseguiré pronto. Aunque tal vez sea mejor que lo deje del todo, porque,con el tabaco, nunca se sabe: luego en periodos de estrés se empieza a fumar más de nuevo.

Por cierto, qué frío hoy en Madrid, tuve que salir unos minutos del trabajo a comprarme rápidamente una chaqueta de punto en una tienda cercana.

A. López

martes, 28 de mayo de 2013

También yo amanecí nublada

Esto de reducir el tabaco no se lo recomiendo a nadie. Bueno, sí, porque soy médico, pero está una hecha polvo. Hoy, a pesar de que he bajado una talla más con el régimen y, claro, me he puesto mi mejor ropa de hace tres años, no estaba especialmente contenta. La mañana se me ha hecho difícil, y no parecían acabarse las dificultades. Ahora sólo deseo coger un libro que cuente una buena historia, y pasar toda la tarde entre sus páginas, intentando no pensar en nada.
Y, mañana, un nuevo amanecer...

A. López

lunes, 27 de mayo de 2013

Hoy el amanecer era muy soso

Y coincide que estoy agotada, por un día de esos tontos en que todo ha ido saliendo al revés. De todas formas, voy a intentar poner la fotografía. De paso, pongo una de otro día del atardecer desde el estudio, que está arriba del piso. Es también bellísimo, y es todo un lujo desde el centro de Madrid, a escasos quince minutos de la Puerta del Sol.

sábado, 25 de mayo de 2013

Hoy un buen día


He perdido doscientos gramos con mi dieta, me ha tocado un euro en la primitiva y el amanecer ha sido precioso; va a ser un día de esos estupendos, lo presiento. Ahora me queda estrenar algo, tomar un trocito de chocolate y ponerme mi mejor colonia. Luego el día, como todo en esta vida, puede volverse inesperadamente difícil, pero una ya ha puesto su mejor intención en lograr, si no felicidad, al menos una alegría que pueda irradiar a los demás.

Por cierto, mañana empiezo a reducir los cigarrillos, para dejarlo. Entonces escribiré: el amanecer de hoy, brrr, qué madrugón...

A. López

Sábado con mucho sueño


Me he despertado un momento para tomar esta fotografía. Amanecía en Madrid, después de mi primera semana de no parar mañana y tarde. Estaba rendida, y he vuelto a dormir como nunca, hasta las once de la mañana, cuando habitualmente desde las cinco estoy activa. Los últimos noctámbulos desayunaban, y por un momento estuve tentada de unirme a ellos, con una pizza y una coca-cola...

Así amanece desde el centro, en plena primavera, un día que luego ha sido radiante y luminoso y en el que, como no, también he estado de un lado para otro. Me compré un libro ligero ayer, para pasar hoy el día tumbada a la bartola, leyendo, pero  no ha podido ser. A ver mañana...

A. López