martes, 2 de julio de 2013

Un atardecer desde el piso de abajo

Estoy no sé ni cómo, porque andaba estos días preocupada por las altas temperaturas, dado que mi hermano pequeño con su mujer y su bebé están en mi estudio, y no soy capaz de convencer a la familia ni para que se bajen al piso de abajo ni para que pongan un aire acondicionado (pagándolo yo).

Hoy, el bebé se ha puesto con treinta y ocho grados y coloradito, y ha acabado en el pediatra. He conseguido, parece, que su madre para que lo deje en la casa de los abuelos, que no es tan calurosa como un apartamento bajo el tejado.

Me he quitado un peso de encima... Y además, el atardecer de hoy es bonito; supongo que desde el estudio será espectacular, pero como están ellos no subo...

A. López

No hay comentarios:

Publicar un comentario