viernes, 31 de mayo de 2013

Todavía está la luna

Es sábado, y me toca correr para ponerme guapa. Bueno, al menos lo más pasable que pueda, después de una semana difícil que me ha dejado cara de acelga. Menos mal que ya sólo me faltan catorce días para las vacaciones.

Me he despertado temprano y me he tomado unos cafés riquísimos, con un trocito de chocolate negro. Y he tomado esta foto desde el balcón, justo después de comprobar que me han tocado siete euros en la primitiva. Estoy tan cansada que ni me noto contenta siquiera; creo que necesito algo más de café...

A. López

Hoy no hay foto del amanecer...

...porque me quedé frita. Luego, las prisas, claro; pero bueno, me sobraba mucho tiempo en este mes, reflejado en el sistema de fichaje. Así que he ido regular vestida, con un pantalón que me está enoormeee ya, con eso de la dieta, y que voy a retirar ya en cuanto me lo quite.

Tomo hoy una foto del otro lado, el del atardecer; este balcón es justo debajo del estudio donde habitualmente escribía (hasta que mi hermano lo empezó a utilizar), ese estudio de las puestas de sol espectaculares en el horizonte de Madrid. Aquí, un piso más abajo, sólo se ven tejaditos hasta el horizonte. Este lado oeste de la casa es tranquilo, es como vivir en un pueblo, mientras que el otro, el de los amaneceres, da a una calle principal, con todo el trasiego de la ciudad según sale una del portal.

Bueno, mañana toca arreglarse: celebración familiar. Taconcillo y vestido. Aunque así debería ir siempre; espero aficionarme a partir de mañana mismo. Distinta sería la vida si una se la tomara como si cada día fuera una celebración, la de disfrutar de la vida. Y, por qué no, hacer algo extraordinario todos los días... y hacer una foto.

A. López

jueves, 30 de mayo de 2013

De las rosas y la vida

Hoy pongo una foto antigua, de una rosa, porque me gusta ir buscando las cosas bellas de la vida de algún modo. Y ahora es tiempo de rosas, en este principio casi de verano en que aún las mañanas son frías, muy frías. Bueno, el poner esa foto de la rosa me recuerda de algún modo que la vida está llena de esas cosas bellas, para fotografiar con el sentimiento de la memoria...

La mañana ha sido muy mala. He acabado incapaz de caminar doscientos metros sin pensar que me iba a desmayar en algún momento, y eso que, por un malentendido, tenía media barra de pan esta mañana y me hice un desayuno fuera del régimen que sigo. ¡Si llego a ir al trabajo con una barrita de cien calorías...!

Un empujoncito, y llego a mi primer tramo de vacaciones, dentro de dos semanas y un día, si no calculo mal. Ya no queda nada; unos cuantos amaneceres más y ya estoy. ¡Qué cansancio!

A. López

miércoles, 29 de mayo de 2013

Se me pegaron las sábanas

Bueno, hoy, extrañamente en mí, no he sido la primera en llegar al trabajo. Se me pegaron las sábanas, y además había bajado una talla, con lo cual me estuve probando pantalones para ponérmelos con mi camisa de la suerte. Porque hoy la necesitaba: iba a tener un día algo más complicado...

De todas formas, al final el día acabó bien. Y, además, estoy fumando bastante menos; dentro de poco ya estaré en los tres cigarrillos al día, uno con cada comida. Me cuesta, y estoy con la cabeza pesadota muchas veces, pero creo que lo conseguiré pronto. Aunque tal vez sea mejor que lo deje del todo, porque,con el tabaco, nunca se sabe: luego en periodos de estrés se empieza a fumar más de nuevo.

Por cierto, qué frío hoy en Madrid, tuve que salir unos minutos del trabajo a comprarme rápidamente una chaqueta de punto en una tienda cercana.

A. López

martes, 28 de mayo de 2013

También yo amanecí nublada

Esto de reducir el tabaco no se lo recomiendo a nadie. Bueno, sí, porque soy médico, pero está una hecha polvo. Hoy, a pesar de que he bajado una talla más con el régimen y, claro, me he puesto mi mejor ropa de hace tres años, no estaba especialmente contenta. La mañana se me ha hecho difícil, y no parecían acabarse las dificultades. Ahora sólo deseo coger un libro que cuente una buena historia, y pasar toda la tarde entre sus páginas, intentando no pensar en nada.
Y, mañana, un nuevo amanecer...

A. López

lunes, 27 de mayo de 2013

Hoy el amanecer era muy soso

Y coincide que estoy agotada, por un día de esos tontos en que todo ha ido saliendo al revés. De todas formas, voy a intentar poner la fotografía. De paso, pongo una de otro día del atardecer desde el estudio, que está arriba del piso. Es también bellísimo, y es todo un lujo desde el centro de Madrid, a escasos quince minutos de la Puerta del Sol.

sábado, 25 de mayo de 2013

Hoy un buen día


He perdido doscientos gramos con mi dieta, me ha tocado un euro en la primitiva y el amanecer ha sido precioso; va a ser un día de esos estupendos, lo presiento. Ahora me queda estrenar algo, tomar un trocito de chocolate y ponerme mi mejor colonia. Luego el día, como todo en esta vida, puede volverse inesperadamente difícil, pero una ya ha puesto su mejor intención en lograr, si no felicidad, al menos una alegría que pueda irradiar a los demás.

Por cierto, mañana empiezo a reducir los cigarrillos, para dejarlo. Entonces escribiré: el amanecer de hoy, brrr, qué madrugón...

A. López

Sábado con mucho sueño


Me he despertado un momento para tomar esta fotografía. Amanecía en Madrid, después de mi primera semana de no parar mañana y tarde. Estaba rendida, y he vuelto a dormir como nunca, hasta las once de la mañana, cuando habitualmente desde las cinco estoy activa. Los últimos noctámbulos desayunaban, y por un momento estuve tentada de unirme a ellos, con una pizza y una coca-cola...

Así amanece desde el centro, en plena primavera, un día que luego ha sido radiante y luminoso y en el que, como no, también he estado de un lado para otro. Me compré un libro ligero ayer, para pasar hoy el día tumbada a la bartola, leyendo, pero  no ha podido ser. A ver mañana...

A. López