A veces veo unos amaneceres y unos atardeceres tan bonitos desde mi piso y mi estudio que me quedo sin palabras. Pero necesitaría una cámara profesional para poder captar la belleza de esos colores con que se tiñe el cielo algunos días. A ver si ahora en las rebajas...
Esta mañana el cielo ha estado precioso, y lo que ha captado la cámara es sólo un pálido reflejo. Ahí dejo este contraluz, al que siguió un cielo cubierto de bandas rosas maravilloso. Y lo dicho: mañana a por esa cámara profesional, que no se quede sólo en buenas intenciones.
A. López
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